La posibilidad de trabajar de forma remota fue moviendo a los profesionales a desarrollar sus tareas desde diversos espacios: el hogar, cafes, coworks, sitios en donde se puede acceder a una buena conexión que nos permita mantenernos online. Por suerte, la conectividad extendida a nivel global y la posibilidad de acceder de forma sencilla, en la mayoría de los casos, a la misma, nos permite estar en contacto con personas no solo de mi trabajo, ciudad, país, sino de distintas partes del mundo. Entonces, si con un dispositivo y buena conectividad puedo trabajar, ¿por qué no hacerlo desde distintas partes del mundo? Y es así como aparece un nuevo rol en el mundo profesional: los Nómadas Digitales.
Podríamos definir a los nómades digitales como personas, profesionales, que tienen la posibilidad de trabajar de forma remota para un equipo o siendo freelance y que combinan el trabajo con la experiencia de viajar. La flexibilidad en los horarios también es otro de los factores que ayudaron al surgimiento de estos perfiles, donde el foco en cumplir con los objetivos más allá de los horarios específicos, brinda más margen de posibilidades para los viajeros.
La expansión del concepto tuvo tanto efecto que hoy en día varios países, como Uruguay, han abierto sus puertas a este tipo de profesionales, donde mediante el acceso a una Visa como Nómada Digital, brindan la posibilidad de radicarse en el país, y poder permanecer un periodo de tiempo. Incluso para nosotras como reclutadoras, no es extraño escuchar a candidatos que buscan este tipo de flexibilidad en los equipos como beneficio.
En mi caso, tuve la posibilidad, gracias a la flexibilidad que brinda mi equipo Búsquedas IT, de poder moverme como Nómada Digital en dos oportunidades, trabajando desde Centroamérica y Europa. Puedo definir ambas experiencias como increíbles, teniendo la posibilidad de conocer nuevas culturas, costumbres, ciudades y personas. La posibilidad de continuar trabajando al tiempo que te vas moviendo por ciudades y países es excelente, donde vas armando una nueva rutina, una nueva cotidianidad, amoldada a una nueva zona horaria, pero en donde en tu dia combinas trabajo con experiencias.
Como toda experiencia tiene sus pro y contras. Dentro de lo positivo, existen y siguen creciendo los espacios de cowork a lo largo de todo el mundo; incluso, hostels y hoteles se están adaptando a este tipo de turismo, donde suman espacios de trabajo para sus huéspedes. Al mismo tiempo, la posibilidad de generar networking cara a cara, donde puedes conocer personas de todas partes del mundo, muchas de ellas estarán en tu misma situación. Esto también permite que puedas darte a conocer, tanto a ti como a tu equipo, a lo largo del mundo. Del otro lado, a veces la diferencia horaria puede llevar a que tus horarios cambien mucho, donde lo fundamental es poder establecer un plan para organizarse en el día a día, y poder cumplir con todo lo que nos proponemos. Por otro lado, a veces los espacios de trabajo y la conexión no son como esperamos, encontrando inconvenientes que pueden demorar nuestras tareas. Desde mi experiencia, sin dudas estas oportunidades fueron únicas y enriquecedoras, tanto personal como profesionalmente.
Celebro que existan estas posibilidades, donde cada vez pueden ser más los Nómadas Digitales a lo largo del mundo; y donde también los equipos, apuesten sobre estos beneficios en sus colaboradores, sin dudas permitiendo así también trabajar la confianza y el compromiso en nuestro equipo.