Cuando hablamos de metodologías ágiles nos referimos a mucho más que a un método de trabajo. Hacemos referencia a una filosofía, un marco conceptual desde el cual abordamos y entendemos la manera en la que trabajamos y nos organizamos.
Si bien existen diversas metodologías ágiles en las que se encuentran establecidas una forma de trabajo con sus procesos y pautas en particular, todas se centran básicamente en los mismos principios que las guían y fundamentan:
• Se tratan de procesos enfocados en la construcción de buenas prácticas basadas en el trabajo en equipo, en el cual las personas, su interacción, y la flexibilidad, son los factores fundamentales que garantizan el éxito del resultado final.
• Se basan en un modelo de mejora continua en el cual se planifica, ejecuta y mide el resultado frecuentemente, entendiendo que el entorno cambia de manera constante y por ende, estos cambios deben ser integrarlos al proceso de manera que lo enriquezcan obteniendo un mayor nivel de calidad en el producto y de adaptación a las necesidades del cliente.
A grosso modo, como principales ventajas de estas metodologías podríamos nombrar a la mejora de la calidad, por la disminución de errores en los entregables, mejorando la experiencia y funcionalidad del producto final para el cliente; el mayor grado de compromiso frente a la tarea por parte del equipo, lo que motiva a sus integrantes, además de generar conciencia de grupo; la rapidez de los procesos, acortando los ciclos de producción, tiempos de reacción y toma de decisiones; y el aumento de la productividad al realizar una mejor asignación de los recursos, manejo de prioridades y dinámica de trabajo.
Por otro lado, podemos visualizar que estas formas de trabajo promueven y requieren del desarrollo de ciertas competencias por parte de los integrantes del equipo, para que puedan implementarse de manera eficiente y alcanzar los objetivos que se proponen.
Estas son:
• Comunicación: Una de las implementaciones principales en la metodología de trabajo agile, son las reuniones diarias con los integrantes del equipo, y reuniones frecuentes con los clientes. Por obvio que parezca generar una comunicación rápida, eficiente y directa, es uno de los factores principales que posibilitan el éxito de los resultados y de la metodología en sí misma. Es así que desarrollar la capacidad de escuchar en que se encuentra el otro (independientemente de que sea o no algo a lo que me encuentre ligado directamente, por ejemplo por ser de un área ajena a la mía), captar sus puntos de vista y necesidades, así como poder plantear mis propias ideas y dificultades, se vuelven factores fundamentales.
• Trabajo en equipo: Bajo un enfoque agile, el énfasis debe estar puesto en las personas y sus relaciones, por encima de los proyectos y las herramientas a utilizar, ya que son estas quienes definen y establecen el mejor camino a seguir para el logro de los resultados. Esto no se logra ni ejecuta de manera individual, sino mediante el trabajo de manera coordinada y en colaboración de todos sus integrantes.
• Flexibilidad y adaptación al cambio: Como se mencionó anteriormente, una de las principales características de esta filosofía consiste en el enfoque en la adaptación frente a los cambios que se den a lo largo del proceso, por encima de la priorización de un plan previamente establecido. Para esto es fundamental mantener una postura de apertura que contribuya a captar las nuevas vicisitudes, dificultades, errores, o soluciones que surgen en el propio proceso de trabajo, con el fin de poder comunicarlos e integrarlos de una manera positiva, lo cual mejora la calidad del producto final y ajusta el grado de adecuación del mismo a las necesidades finales del cliente.
• Auto-organización: Los equipos deben ser capaces de autogestionarse por sí mismos, independientemente de que exista una figura que lidere el proyecto.
• Orientación al cliente: Este enfoque supone centrar la atención en las necesidades del cliente, elaborando productos que una vez finalizados se ajusten lo máximo posible a sus necesidades. Para esto se vuelve fundamental el mantener una comunicación directa con el mismo, que contribuya a mantener una comunicación eficiente y el trabajo de manera colaborativa entre ambas partes.
Links de interés:
https://www.iebschool.com/blog/que-son-metodologias-agiles-agile-scrum/