¿Trabajo remoto después de la pandemia? ¿Qué hacer?

Es importante como punto de partida, tener la capacidad de identificar los beneficios esperados así como también los posibles riesgos a enfrentar cuando nuestros equipos de trabajo se encuentran trabajando de manera remota.

De esta forma, tenemos la posibilidad de predecir e implementar planes de acción, respecto a las posibles situaciones que puedan surgir.

En este sentido, la capacidad de anticipación de posibles escenarios es un factor clave para que los equipos puedan continuar enfocados en el cumplimiento de sus objetivos con motivación y entusiasmo.

Es muy importante que el plan esté claro tanto para los empleadores como para los empleados, para poder trabajar alineados y no generar incertidumbre en ninguno de los participantes.

Los objetivos deben estar bien definidos y los equipos deben visualizar con claridad qué se espera de ellos.

Un segundo aspecto a considerar es, la capacidad de medir el impacto y el alcance de la nueva modalidad de trabajo.

Es importante que se tenga en claro las formas en las que se trabajará, y cómo esto podría influir en el desempeño, tanto positivamente como negativamente.

Siguiendo en la misma línea, como tercer punto nos encontramos con la posibilidad de re evaluar el plan de trabajo, y poder volver atrás en decisiones tomadas, si consideramos que no fueron las más acertadas.

Es por esto que la comunicación y transparencia toman un rol aún más fuerte en la modalidad de trabajo remoto.

Cómo último aspecto a considerar, se encuentra la importancia en generar un equipo multidisciplinario, para llevar adelante el seguimiento de esta nueva modalidad de trabajo, y que estén enfocados en cómo se está desempeñando la misma, de esta manera, la posibilidad de re ver acciones y modificarlas de acuerdo a necesidades, no queda al azar y se hacen siguiendo un plan de acción de mejora continua.